Desafío Literario: ESPECIAL #3

UN PASEO POR LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO 2012

14 de Marzo 2012

Caminar por las estanterías, librerías, ferias; en fin, cualquier habitáculo o lugar dónde hayan libros, ha sido desde siempre una de mis principales actividades. Me interesa conocer novedades, nuevos autores y ¿porqué no decirlo? los altos o bajos precios de mis amados libros.

Todas las características que les he mencionado anteriormente pueden ser encontradas en un solo lugar. Y es que en la mayoría de ciudades o urbes es común encontrar las famosas "Ferias del Libro", que son celebraciones de lo que yo considero, una de las mayores expresiones del Arte Humano; las novelas de todos los tipos.

Como es de esperarse, en mi ciudad natal, mi cálido y hermoso Trujillo, es hábito realizar una actividad cultural de esta índole todos los años. Y el 2012 no fue la excepción. Después de 3 largos años regresé a esta festividad, a la "Feria Internacional del Libro" la que debo confesarles no hice hábito por considerar su organización e invitados como algo mediocres. Sin embargo; una palabra en el título denotacional del evento, hizo que cambiara de opinión en 180 grados. Mencionado término es el de Internacional, y es que el evento trujillano ahora traía a "importantes" novelistas extranjeros y autóctonos.

A continuación la crítica de mi visita, dónde aunque en homenaje a los libros se hubo celebrado en dicho evento, prometo no ser benevolente en mi sentencia. Empecemos.

En primer lugar, quiero recalcar que cuando les digo que una Jimena asistió emocionada, cual niña va por primera vez a una tienda de dulces, es porque mi aseveración es totalmente verídica. Y animada, más que nada por dicha palabra "Internacional", acudí deseosa de encontrar buenos precios, buenos libros y excelentes ponentes. Al llegar a la plazuela "El Recreo", dónde es costumbre celebrar la feria todos los años, sentí un brinco en mi corazón, al ver lo muy bella que se encontraba la Feria. Sin embargo; esta sensación se extinguió al ver su tamaño y ubicación.

¿Es que no hay algún lugar más espacioso o grande dónde celebrarla? ¿Porqué la Municipalidad de Trujillo o La Cámara del Libro, no es ambiciosa en cuánto a celebrar eventos culturales se trata?

En fin, estas dudas no son perennes a mí. Y se trata de una problemática social que tiene como lema: "Brindarle un pequeño presupuesto a la Fomentación del Arte" Y sin entrar en más escabrosos detalles municipales, continúo con mi recorrido por esta festividad.

Vi que la temática seguía siendo la misma. Que la cantidad de stands seguía siendo igual. Y que los precios eran alarmantemente accesibles, siendo los ejemplares totalmente originales. Genial dije, no alentan la piratería, por lo menos. Asimismo, los escritores que acudieron, no estaban mal, pero podían haber hecho un esfuerzo extra. Pues los mejores exponentes de las letras no podían haber sido, Antonio Cisneros, Beto Ortiz o el muy mediático Ivan Thays. Hubiera sido excelente ver a un Nobel, Mario Vargas Llosa, como los posibles invitados. Pero, en fin, era muy ambicioso, este tipo de sueño.

Los invitados internacionales, eran debo admitirles, desconocidos para mí. Lucía Estrada era una poeta extraña, de la que gratamente debo decirles me he quedado fascinada. No todo su repertorio fue de mi agrado y es que no soy una seguidora del Romanticismo. Al contrario, estoy en contra de las cosas exageradamente hechas para avivar el amor. Pero su poesía con un tinte excepcionalmente social, hizo que hasta el más rígidos de mis músculos, se soltaran y relajaran un poquitín. Su poesía dedicada a su hermano desaparecido desde hace quince años, era bella como la más hermosa de las amapolas y al mismo tiempo triste como el más infeliz de los hombres.

Fue la única ponente internacional que conocí. Y eso se debió a que no asistí los 12 días que se tenía programada esta festividad en mi ciudad. Sin embargo; llegaba la hora de los platos fuertes. De ir a observar al periodista aclamado Beto Ortiz y al mediático y misterioso novelista Ivan Thays.

En una antesala a la cita se presentó un hombre muy interesante, dueño de un blog, al igual que mi Desafío Literario, pero que a diferencia de mi web,no nos hablaba de libros o novelas; sino de aquellos momentos, personajes y vivencias que emocionaban a personas en los años ochenta y noventa. Me emocioné al saber que había publicado un libro y que había sido aceptado por el público, gracias justamente a su website. Y eso hizo que de cierta manera, aunque no conociera a esa persona, me sintiera orgullosa de que en mi país, vivan personas emprendedoras como "El Joven Nostálgico"

Sin embargo; como aseveré los platos fuertes eran Ortiz y Thays. Y vale decir que, me llevé una gigante desilusión, seguida de un OH! Sorpresa, con sus presentaciones. Lo primero se debió a la ausencia justificada de Beto por el mal clima y lo segundo por la gran preparación que Thays posee. Y es que no debemos olvidar, que hace unos cuantos días Ivan, se ganó el odio del público nacional por haber calificado a la gastronomía bandera como "indigesta". Dato, que por un lado, defiendo. Todo ello se derrumbó al escucharlo hablar, que hombre para más informado y cautivante, debo afirmarles. Lo dicho y hecho quedaría perdonado, si el peruano no fuera tan "fosforito" y más reflexivo.

Pero, dejemos de hablar de algo que no sea concerniente a los libros. Los precios, como antes fijé y expliqué eran excelentes, hermosos y espectaculares. ¡Novelas a 5 soles, originales y actuales!. No podía pedir más, estaba en el paraíso. Seguro parecía una tonta y algo ridícula chica, pues caminaba con una sonrisota de oreja a oreja por todo el lugar, viendo, examinando, leyendo.

Y quiero finalizar diciendo, que yo sé que no soy la única que se emociona de algo que el día de hoy, debido a la abrumante era tecnológica, facebookera y "mejor- pierdo- mi -tiempo- en- tonterías", que estamos viviendo todos las personas, especialmente los jóvenes. Como Mario Vargas Llosa mencionó en una entrevista, el que no lee, se esta perdiendo de algo sumamente esencial, que es simplemente... vivir.

Agradezco a la Municipalidad de Trujillo y a la Cámara del Libro. Y por otro lado, los incentivo a que se esmeren un poco más en su organización, no importa si nos suben los impuestos, yo los pago con gusto, pues mi formación como persona esta siendo destino de inversión en ese esfuerzo. Quizás ellos nunca lean estas líneas pero son firmadas por una persona muy agradecida, de no olvidarse de nosotros, los que amamos pasar un tiempo en compañía de un excelente libro. Gracias a todos los expositores y a todas las novelas, que hicieron que pase un momento memorable.