MÁS BOOK
MENOS FACE
por Jimena Ulloa Cruz.
Debido a la acogida de la segunda opinión que realicé hace una semana, hoy me animé por escribir y seguir profundizando en este tema que concierne a todos y que tiene por nombre: cultura. El cuál además de afectarnos a todos como sociedad, nos afecta como país y personas independientes. Por ello el día de hoy decidí tocar un tema controversial y mediático ya que incluye a una red social que ha arrasado y destruído con todos los paradigmas y expectativas impuestos y esperados en un comienzo.
Quiero empezar; sin embargo, diciendo que yo tengo mi cuenta en el famoso Facebook, mi Desafío Literario también la posee. Y no deseo negar su poder y su atractivo, ni su utilidad para los negocios y su posicionamiento. No he venido a convertirme en una imagen de la Mesías de la cultura que intenta salvaguardar lo que está alicaído. Tampoco he venido a ser una mamá acusadora o a señalar a quién no desea crecer culturalmente. Nada de eso, no malinterpreten mis artículos.
Lo que yo deseo es puntualizar en que nos equivocamos, en que fallamos y presionar esa herida que no nos deja crecer y ofrecer cambios. Si son escuchados, si son puestos en acción (que es lo que más espero), mi labor es cumplida con éxito. Si no es así, tengo la satisfacción de haberlo intentado. Cambiar la mentalidad de un país no es cosa sencilla, es algo utópico y complicado. Y la verdad, es que no soy tan ambiciosa.
Es un fenómeno en pocas palabras y que ha arrasado con el tiempo productivo de las personas; y que si bien no tiene nada de malo realizarlo, debo aclarar que este es en realidad un vicio; pues cualquier actividad que nos tome más de 2 horas y no sea beneficioso; se considera como un prejuicio e impedimento para el crecimiento de una persona.
Estos son nuestros tiempos; así vivimos. Estamos rodeados de bailes insolentes, personas cada vez más enfermas, sistemas de comunicación cada día más ficticios, bajísimos niveles de cultura, redes sociales que nos inducen a estar 2 o 3 horas frente a una computadora, rendimientos académicos poco prometedores, personas más frívolas y finalmente sociedades decepcionantes. El día que esto cambie, llámenme, que no lo creeré cuando lo escuche.
Sin embargo; no se debe generalizar y decir que todos los seres humanos son unos errantes en la web. No lo pienso hacer, pero deberíamos reducir el tiempo que le dedicamos a esta red social y empezar a dedicarnos a hacer cosas que perdónenme la crudeza, sí valen la pena realizar; como leer. Seamos mejores personas, seamos mejores profesionales. El hoy es hoy, el mañana es mañana. Empecemos de una vez. Y ¡sí, te entiendo!, es difícil. Soy humana y yo paso por lo mismo. Pero no es imposible. Cambiemos nuestra forma de realizar las cosas y simplemente mejoremos. Sé que se puede.
Recuerda; intenta ponerlo en práctica: MAS BOOK, MENOS FACE (Más Libros, Menos Facebook)
A ver... saquen la lengua :)
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